El cuerpo, nuestra herramienta vital.
Nuestro cuerpo nos ofrece las herramientas indispensables para poder encontrar y regresar a nuestro centro, tanto a nivel físico como emocional.
Siendo el centro, el ¨lugar¨ donde nos sentimos y experienciamos desde dentro hacia afuera, de una manera auténtica. Estamos presentes y conscientes, sabiendo quiénes somos, qué queremos y necesitamos.
Y sin embargo, vivimos en una realidad colectiva que da prioridad a lo mental, donde apenas cuestionamos nuestros pensamientos y cómo constantemente filtramos nuestra experiencia en función de nuestros sistema de creencias que muchas veces nos limita.
Pensamos nuestros sentimientos, pensamos que tenemos hambre, pensamos que es hora de irse a dormir, etc.
Y además, nos definimos de dentro hacia afuera.
Cómo nos ayuda estar en el cuerpo?
Las sensaciones corporales nos alertan cuando nuestros límites han sido cruzados (por ejemplo, si alguien se acerca mucho y empiezo a notar calor), o si nos encontramos o no enraizados a tierra, es decir conectados con nosotros mismos.
Alguna vez habéis llegado a un sitio y no sabéis cómo, porque estabais en la mente? pues eso, no conectados.
Con la ayuda de herramientas energéticas y corporales podemos mejorar la percepción de nuestro centro, saber nuestros límites y conexión con la tierra.
Las sensaciones que percibo y experimento en mi cuerpo son una con la sensación de existencia. La sensación de ser uno mismo. De estar presente, en el aquí y ahora. SOY MI CUERPO.
Cuando estoy en mi centro, mis pensamientos, palabras y acciones se mueven en la misma dirección, hay coherencia en mi vida.
Cuando no hay coherencia, hay enfermedad.
Yo me alerto a través de mi cuerpo de la desincronización, si no estoy en escucha no recibo los mensajes.
El cuerpo es el caparazón que contiene los otros niveles de consciencia, física, emocional, espiritual y de los pensamientos.
Cuando estamos desconectados de nuestro cuerpo nos saturamos emocionalmente antes y perdemos la capacidad de discernir, No os ha pasado nunca el sentir un estado general de confusión y de no saber lo que necesitáis? y como, cuando paráis y respiráis todo empieza a ordenarse!
Algo similar sucede con los pensamientos, la energía mental es muy rápida y se puede expandir casi de manera indefinida. Y de repente estoy en un lugar y no sé cómo he llegado...
Darse cuenta de las sensaciones en el cuerpo cuando estamos pensando nos permite dar arraigo a los pensamientos, si no, corremos el riesgo de perdernos en ellos y que nunca tomen vida o seamos capaces de accionar y manifestar en el mundo externo.
Desde un punto de vista espiritual, sin nuestro cuerpo no tenemos posibilidad de sobrevivir en la tierra, no podemos tener ninguna experiencia, aprender o vivir, y como consecuencia expandir nuestra alma y su capacidad de consciencia.
El alma necesita el cuerpo, necesita que aceptemos nuestra conexión con el cuerpo.
Cómo desarrollamos nuestra herramienta corporal?
Herramientas para trabajar con las sensaciones del cuerpo:
Centramiento, Arraigo, Límites.
En otro post hablaré un poquito de que practicas concretas nos pueden ayudar.
Mientras tanto: Para, respira y siente las sensaciones en el cuerpo.
SIN JUICIO!!!